martes, 1 de febrero de 2011

Magia

-Hola señor Payaso.

-Hola -contestó con una voz áspera y a la vez amable.

-Disculpe, ¿Sabe hacer magia?- preguntó el niño, con un enorme y obvio interés en la respuesta que iba a obtener.

-Claro - respondió el Payaso sin componer una sonrisa siquiera.

Metió su mano a la bolsa izquierda de su enorme y amarillo pantalón, y sacó de allí un pequeño pañuelo verde. Después, fue a la bolsa derecha, y tras rascar un rato, su mano mostraba unas brillantes tijeras.

-Toma, corta el pañuelo -dijo, en un tono muy bajo, tendiéndole las tijeras al niño, el cual las tomó con cierta precaución y empezó a cortar el pañuelo que pendía de ambas manos del payaso.

Una vez que el niño terminó la labor de cortarlo, el payaso comenzó a hacer una serie de movimientos, un abracadabra y un hocus pocus, y el pañuelo estaba unido de nuevo, sin remiendos ni marcas, como si nunca hubiera sido mutilado.

-¿Cómo lo hizo?- preguntó el niño asombrado.

-No te lo diré- respodió a prisa.

-Por favor, dígame cómo lo hizo.

-Un buen mago nunca revela sus secretos- respondió en un tono cortante, dejando ver cómo perdía la paciencia ante tal insistencia.

-¿Sabe? yo un día quiero ser mago.

-Yo no quiero serlo.

-Pero usted ya lo es, debe ser genial- agregó el niño con un suspiro.

-No, no lo es. ¿Sabes por qué? Porque toda esta magia puede hacerte feliz, a ti y a muchos otros niños, pero sólo por un rato, no puedes vivir sólo de eso. En cambio, yo tengo que vivir de eso, ahí es cuando me detengo a pensar ¿Quién se pone a hacer trucos de magia para mí? y entonces me doy cuenta de mi maldición, de que no sirve de nada tener los medios para ser felices o incluso hacer felices a los demás si no tienes con quien compartirlo, y que ese alguien lo comparta contigo.

Al niño, que escuchaba con atención, le parecieron tan aburridas esas palabras y tan carentes de sentido, que simplemente se alejó en cuanto el payaso terminó de hablar, preguntándose como pudo haber hecho para reparar su pañuelo.

"Magia" pensó "eso fue".

No hay comentarios:

Publicar un comentario